Castillo de Talamantes
Las distintas caras del castillo de Talamantes
La primera referencia histórica aparece en 1127, conocida entonces como Talamantos.
Castillo de Talamantes, curioso amanecer escondiéndose la luna. |
En 1177 se construyó el Castillo de Talamantes.
Castillo de Talamantes, los primeros rayos de sol. |
A partir de 1209 perteneció a los Templarios y, tras la desaparición de
la orden del Temple, pasó a manos de los Hospitalarios hasta 1785.
Castillo de Talamantes, últimos rayos de sol por el oeste. |
Un castillo construido sobre una cresta rocosa, dominando el barranco de Valdetreviño por donde, probablemente, vigilara
el paso de mineral de las minas de plata en Calcena y el Barranco
Valdeherrera por donde controlaran el paso de Castilla a Aragón por los
Castillos de Herrera.
Castillo de Talamantes, colgado sobre escarpadas rocas. |
Sencillamente un castillo fronterizo, a una altitud de 924 m.
Castillo de Talamantes, en el incendio del 28 de Agosto de 2012 |
Ahí estuvo manteniendo el tipo el día del incendio del 28 de Agosto de 2012
Castillo de Talamantes, después del incendio que se inició en Calcena el 27 de Agosto de 2012 |
Y así quedó tras el incendio, colocado de forma que protegía al pueblo de las llamas.
Castillo de Talamantes, en invierno. |
Si sus piedras hablaran, cuantas historias nos contarían.
Como la cruenta guerra entre los dos Pedros
entre 1356 y 1369, en estas tierras de fronteras.
Castillo de Talamantes, con nieve. |
Me cuesta imaginar que en ese lugar vivieran caballeros de una orden militar, destinando sus vidas al servicio de custodiar y defender los bienes de reyes y monjes.
Castillo de Talamantes, con una curiosa nube. |
Esta nube, parecía salir de una forma mágica, del interior del castillo de Talamantes.
Castillo de Talamantes, al atardecer. |
Castillo de Talamantes, con un cielo amenazante. |
El cielo muestra unas nubes amenazantes y, en medio, la estampa de un castillo que tiene mas de 800 años, con unas paredes hechas tan solo de piedra y argamasa, no sé de quien fueron las manos que lo construyeron, ni donde estarán sus huesos, pero su obra aún perdura, y me parece admirable.
La luna entre nubes vigila el Castillo de Talamantes. |
La luna contempla el castillo, sus antiguas batallas, sus inquilinos y su declive. Las tierras por las que antes se peleaban por conseguir sus pastos, mineral, cultivos, madera, agua... hoy son tierras que están practicamente deshabitadas y en el olvido de muchos, tierras en las que cada vez viven menos hombres y mujeres, donde apenas se pastorea, donde apenas se hace mantenimiento de montes, ni de surgencias de agua, donde con muchos medios modernos de extinción se queman muchas hectáreas de monte, donde la burocracia pierde el dinero en cargos de oficinas y olvida el cuidado del monte.
Sólo algún bohemio y amante de la naturaleza, aprecia y disfruta de estos parajes tan bellos.